Hipersexualidad femenina, ¿Existe este término? ¿Es algo exclusivo de las personas de género masculino? ¿A qué se refiere este concepto y cómo se diferencia del deseo intenso?
Hablemos de la hipersexualidad femenina
Todes hemos visto cómo la sexualidad se ha tratado muy diferente según del género del que estemos hablando. Mientras que las personas de género masculino, o más bien, las personas con pene, siempre han tenido que ser muy sexualmente activos y con un deseo imposible de apagar, con las personas que tienen vulva ha ocurrido exactamente lo contrario: ha tenido que pasar mucho tiempo para que se hable del placer de una persona con vulva, y cualquiera que sintiera deseo y lo expresara, era vista como un ente extraño.
Antiguamente, la hipersexualidad femenina que conocemos hoy en día, era denominada ninfomanía (en el caso de los hombres, se llamaba satiriasis). No obstante, ese término está actualmente en desuso, y exclusivamente es habla de hipersexualidad o adicción al sexo. ¿Te gustaría conocer información al respecto de este problema? ¿Querrías aprender a dar una definición correcta? ¡Vamos a ello!
Definiendo la hipersexualidad femenina
¡Empecemos por el principio! ¿Qué es la hipersexualidad femenina? ¿Cómo podemos definirla correctamente?
La hipersexualidad se entiende como una adicción al sexo. Se trata del impulso y la dependencia emocional y fisiológica al sexo. Al tratarse de una adicción, debemos de tener en cuenta que las conductas que se realizan, relacionadas con el sexo, son dañinas para el día a día de la persona, y provocan un gran malestar en quien lo padece.
 BONUS: La hipersexualidad o adicción al sexo |
Algunas de las circunstancias y conductas que puede llevar a cabo una persona con hipersexualidad femenina y que pueden darnos la clave para darnos cuenta de que estamos ante un problema, son:
- Incapacidad para controlar las fantasías.
- Los impulsos sexuales son tan fuertes que tienes que dejar de lado aquello que estés haciendo, y puede ser problemático. Por ejemplo, en el contexto del trabajo.
- Aunque liberas el impulso sexual, luego aparecen emociones que socialmente creemos negativas, como la culpa, la tristeza o el remordimiento.
 Montse Iserte Tip: |
| Recuerda que la adicción al sexo no tiene nada que ver con ver pornografía (aunque sean varias veces al día), tener sexo fuera del contexto de la pareja, prostituirse o buscar frecuentemente mantener sexo. Más que a la frecuencia, hace referencia a las emociones que surgen y el daño que provoca en el día a día de la persona por llevar a cabo determinadas conductas. |
Tratamiento de la hipersexualidad femenina, ¿Es posible?
El tratamiento de la hipersexualidad femenina es adecuado a través de una sexóloga.
| BONUS: Sexóloga española: ¿Qué hace una sexóloga? |
En su entrevista, podrá determinar si hay alguna causa orgánica tras la adicción o si se trata de circunstancias psicológicas que han desembocado en el problema por el que llegas a consulta. Con la sexóloga, llevarás a cabo diferentes trabajos que son determinantes para lograr una actuación eficiente:
- Análisis de las circunstancias que originan el problema.
- Desarrollo de técnicas de afrontamiento eficaces para manejar el estrés y la ansiedad.
- Identificar los comportamientos poco saludables.
- Identificar las ideas y creencias negativas.
- Educación sexual.
- Aprender sobre qué es este problema de adicción al sexo, cómo surge y cómo se mantiene a lo largo del tiempo.
¿Crees que tú o alguien cercano a ti tiene un problema de hipersexualidad femenina? La ayuda de una sexóloga puede ser determinante para disminuir la intensidad del malestar y reconducir las conductas que se llevan a cabo. Contacta con nosotres para pedir información si así lo deseas. Puedes hacerlo a través del número de teléfono 615095769, ya sea llamando o utilizando WhatsApp. Otro método de contacto es nuestro correo electrónico: info@montseiserte.com. También puedes agendar cita directamente mediante el siguiente enlace:
Autora de la nota: Yolanda Carmona