Pensamientos intrusivos, ¿Te gustaría conocer cómo gestionarlos? ¿Alguna vez te ha ocurrido y te ha generado incomodidad y dolor emocional? ¿Sabrías dar una definición de qué son este tipo de pensamientos?
Pensamientos intrusivos: hablemos sobre ellos
En muchas ocasiones, debido al desconocimiento, somos víctimas de un tipo de pensamiento que no sabemos de dónde viene, ni somos realmente conscientes del dolor que puede provocarnos ni de cómo se genera la ansiedad que deriva de ellos. Estamos hablando de los pensamientos intrusivos. ¿Sabes en qué tipo de problemas psicológicos puede aparecer con más frecuencia?
Hoy queremos hablar sobre los pensamientos intrusivos: qué son, cuándo son frecuentes, qué tipo de síntomas pueden derivar de ellos. Y, sobre todo, queremos ver cómo se pueden gestionarlos.
Qué son los pensamientos intrusivos
Cuando hablamos de pensamientos intrusivos, estamos hablando de pensamientos, ideas o imágenes que se aparecen en nuestra cabeza sin tener muy claro un por qué. No se tratan de pensamientos o ideas cualesquiera, sino de unas ideas que nos generan ansiedad, incomodidad y culpabilidad por el simple hecho de haberlo pensado.
En muchas ocasiones, estos pensamientos se quedan instalados en nuestra cabeza como un virus, incapacitándonos el concentrarnos en otra cosa, más que en los emociones «negativas» que nos ha generado.
Algunos de los síntomas que nos generan estos pensamientos intrusivos son:
- Ansiedad.
- Insomnio.
- Vergüenza y culpabilidad.
- Dificultad para concentrarse.
Cuándo aparecen los pensamientos intrusivos
Los pensamientos intrusivos aparecen con normalidad y con mucha frecuencia. De por sí, no son un problema para las personas. Muches de nosotres hemos tenido ideas que nos han impactado y nos han generado un problema emocional en momentos puntuales, pero se han solucionado al instante al razonar la situación.
¿Alguna vez has estado delante de una ventana y has pensado lo que pasaría si te tiraras? Seguro que sí, y también ha podido asustarte. Sin embargo, la capacidad de autocontrol y de razonar lo que ha ocurrido te ha sido suficiente como para lidiar con cualquier consecuencia de ese pensamiento. Si viajas en tren o autobús, seguro que también se te ha pasado por la cabeza colocarte en las vías, o has observado a alguien demasiado cerca y se te ha venido la imagen de esa persona cayendo cuando pasa el tren. No obstante, has podido controlarlo.
Hacemos énfasis: este tipo de pensamientos le ocurren a TODAS las personas.
¿Cuándo viene el problema, entonces? Cuando nos obsesionamos con el pensamiento, la idea o la imagen que nos ha llegado. Así, necesitamos controlarla, entenderla patológicamente, evitarla sin importar ninguna otra cosa. Es ahí cuando nos sobreviene la ansiedad, los problemas para dormir, la dificultad para pensar en cualquier otra cosa…
Los pensamientos intrusivos aparecen con frecuencia en algunos trastornos psicológicos:
- Trastorno obsesivo compulsivo.
- Ansiedad.
- Trastorno de estrés postraumático.
- Trastornos de la conducta alimentaria.
Gestionar los pensamientos intrusivos
¿Existe alguna pauta que podamos seguir para lograr gestionar los pensamientos intrusivos? Por supuesto, hay algunas pautas y algunos ejercicios que podemos seguir para conseguir una buena gestión de esta situación. Algunas de las recomendaciones que puedes llevar a cabo son:
- Hacer ejercicio. ¿Por qué debería ayudarme el ejercicio físico a controlar un pensamiento? puedes preguntarte. Como sabrás, para pensar y concentrarte en algo debes tener, primeramente, energía para ello. Si nuestro cuerpo está cansado y se ha llevado toda la energía que nos quedaba en hacer ejercicio, nuestra capacidad para poner en marcha el cerebro será menor. Así, la potencia de los pensamientos intrusivos va a disminuir.
- Entrenar tu mente. Por supuesto, una de las mejores técnicas para gestionar los pensamientos va a ser el entrenamiento de nuestra propia mente. El yoga, el mindfulness y la meditación son, por ejemplo, grandes aliados para fortalecer nuestra mente, nuestra capacidad de concentración, y para mantenernos presentes en los estímulos reales que nos rodean. Generaremos autocontrol y mejoraremos nuestra atención.
- Gestionar la ansiedad. Con mucha frecuencia, estos pensamientos aparecerán debido a que estamos pasando un período puntual o crónico de ansiedad. Si aprendemos a gestionar nuestra ansiedad, lograremos controlar, en consecuencia, este tipo de pensamientos tan incapacitadores.
Si necesitas nuestra ayuda para gestionar la ansiedad que pueden provocar los pensamientos intrusivos y cómo aprender a manejarlos de una forma más eficaz, puedes contactar con nosotres a través del número 615095769, ya sea por WhatsApp o llamando, o agendar cita con Montse Iserte a través del siguiente enlace:
Autora de la nota: Yolanda Carmona