La anorgàsmia femenina, ¿Qué es? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cuándo sabemos que estamos ante un problema de disfunción sexual? ¿Qué se puede hacer?
Anorgàsmia femenina, ¿Qué es?
La anorgàsmia femenina ha sido definida de muchas formas a lo largo de la historia. En ocasiones, estas definiciones han estado sesgadas debido a la fuerza del estigma que origina la visión machista de nuestra sociedad. Pues, por extraño que pueda sonarte, la anorgàsmia femenina se nombra así porque también existe un tipo de anorgasmia que es masculina.
Centrándonos en la problemática femenina que nos trae hoy: ¿Cuál es la forma correcta de definir esta disfunción sexual? ¿A cuántas personas afecta? Es decir, ¿Cuál es su prevalencia? ¿Qué aspectos concretos tiene esta disfunción sexual que no tenga las demás?
Si te gustaría conocer información y un análisis sobre la anorgàsmia femenina, estás en el lugar correcto.
Definiendo la anorgàsmia femenina
Tanto en el caso de la masculina como de la femenina, la anorgasmia se define como la ausencia o el retraso permanente o muy frecuente de la llegada al orgasmo. Debemos tener en cuenta que se trata de una disfunción sexual cuando estamos en un contexto en el que la estimulación erótica es adecuada.
Podemos encontrar dos tipos de anorgasmia en función del momento en el que aparezca:
- Anorgasmia primaria. En este caso, la anorgasmia ha acompañado a la persona durante toda su vida. Es decir, nunca ha sido capaz de alcanzar el orgasmo.
- Anorgasmia secundaria. Este tipo de problemática se desarrolla en algún momento de la vida, después de sí haber sido capaz de disfrutar de la llegada al orgasmo.
Además, podemos encontrar otra clasificación de la anorgàsmia femenina según las circunstancias en la que aparezca:
- Generalizada. Este tipo de anorgasmia provoca que no se sea capaz de alcanzar el orgasmo de ninguna forma.
- Situacional. En la anorgasmia situacional, existen algunas formas en las que la persona sí es capaz de alcanzar el orgasmo. Por ejemplo, a través de la masturbación.
Causas de la anorgàsmia femenina
Las causas de esta disfunción sexual se dividen en función de su origen: orgánicas o psicológicas. A continuación, veremos las causas más frecuentes de ambos tipos.
Causas orgánicas
Las causas orgánicas más frecuentes de esta disfunción sexual son las siguientes:
- Consumo de alcohol y otras drogas.
- Algunos medicamentos y fármacos tienen efectos secundarios que afectan a la capacidad orgásmica de la persona.
- Enfermedades crónicas, como la esclerosis múltiple.
- Dolor pélvico crónico.
En caso de sospechar o tener confirmado que algunas de estas situaciones son las que provocan nuestra incapacidad para llegar al orgasmo, es necesario y altamente recomendable que acudamos a nuestro médico o profesional de la medicina correspondiente para que nos atienda.
Causas psicológicas de la anorgàsmia femenina
El mayor número de casos viene dado por causas psicológicas. Existen, además, muchas situaciones que nos afectan a la salud mental que pueden tener efectos en nuestra sexualidad. Así, encontramos que algunas de las causas psicológicas más habituales en la anorgàsmia femenina son:
- Ansiedad sexual.
- Ansiedad y estrés de forma generalizada en el tiempo.
- Vergüenza, culpa.
- Incapacidad para dejarse llevar, es decir, un problema con la necesidad de controlar.
- Creencias culturales y religiosas.
- Problemáticas que giran en torno al tipo de sociedad en la que vivimos: tabúes sociales, mitos sobre el sexo, educación sexual ineficaz y pobre…
Atender la anorgàsmia femenina correctamente, significa atender tanto las emociones y situaciones que generan de este problema, como tratar de disminuir los síntomas y atender sus causas. Por ello, cuando las causas son de tipo psicológico (Que es lo más frecuente), lo recomendable es acudir a una psicóloga especializada en sexología. ¿Te gustaría contar con ayuda profesional para lograr superar este tema y poder disfrutar de tu sexualidad? Contacta con nosotras a través del número de teléfono 615095769 o escríbenos a info@montseiserte.com. También puedes agendar cita directamente a través del siguiente enlace:
Autora de la nota: Yolanda Carmona