Depresión posparto, ¿Qué es realmente esta situación? ¿A qué hace referencia? ¿Qué se puede hacer al respecto si nos encontramos en esta situación tras el parto? ¿Cómo puede ayudar la pareja, en caso de haberla? ¿Es necesario acudir a un profesional de la salud mental o al médico?
NOTAS CLAVE:
- La depresión posparto es un tipo de depresión que ocurre en la persona que ha dado a luz.
- Algunos síntomas son anhedonia, sentir una profunda tristeza o miedo intenso a hacerte daño o hacérselo al bebé.
- Acudir a un profesional de la salud mental puede ser un muy buen comienzo para luchar contra esta situación.
Depresión posparto: qué es y qué hacer al respecto
Cuando nace un bebé, es muy habitual que se den muchos altibajos emocionales. La felicidad del nacimiento, el entusiasmo por darle la bienvenida al peque a la familia, la alegría, el amor… Pero necesitamos exponer que, cuando hay un nacimiento, también se puede dar el miedo, la inseguridad, incluso se puede dar la ansiedad. Y todo esto es una situación que debemos comenzar a normalizar porque ocurre, es esperable.
No obstante, estos altibajos pueden estar mucho más pronunciados –y tener más bajos que altos– en situaciones que son menos habituales y a las que debemos prestar mucha atención. Después del nacimiento de un bebé, es posible que ocurra una depresión posparto.
Qué es la depresión posparto
La depresión posparto es un tipo de depresión que ocurre en la persona que ha dado a luz. Se puede comenzar a presentar pocos días después del nacimiento del bebé, o incluso algunos meses más tarde. Ocurre con más frecuencia que su inicio se dé dentro de los tres primeros meses que vienen después del nacimiento del pequeño.
Algunas de las situaciones que pueden alertarte de una depresión posparto, pues forman parte de los síntomas de su padecimiento son:
- Estar sintiendo una profunda tristeza.
- Irritabilidad.
- Desarrollo de problemas para dormir.
- Tendencia a la soledad, evitando el contacto con amigos y familia.
- Tener sentimientos muy profundos de culpa y vergüenza por lo que está sucediendo.
- Baja capacidad para mantener la concentración.
- Ansiedad.
- Anhedonia, es decir, perder la capacidad de disfrutar, sentir placer o tener interés en cosas que antes te lo ofrecían.
- Cambios de humor intensos.
- Desarrollo de problemas para comer por pérdida del apetito.
- Miedo intenso a hacerte daño o hacérselo al bebé.
- Problemas relacionados con la memoria.
- Llanto incontrolable.
Qué hacer si tienes depresión posparto
Es muy importante que clarifiquemos que, si estás pasando por una depresión posparto, NO es tu culpa. No significa que hayas hecho algo malo o que estés haciendo las cosas mal. De ninguna forma significa que quieras menos a tu bebé. Significa, únicamente, que estás pasando por un período de alteración hormonal que ha desembocado en un tipo de depresión. Pero de ninguna forma es tu culpa o sinónimo de no querer al bebé.
¿Qué se puede hacer al respecto? En principio, acudir a un profesional de la salud mental puede ser un muy buen comienzo. Te ayudará con herramientas para que puedas gestionar de una forma (más) eficaz toda la ansiedad que te provoca la depresión posparto y la que surge como consecuencia de no estar cumpliendo con los estereotipos normativos de la maternidad. También fomentará la correcta gestión emocional, así como te podrá dar pautas para mejorar tu concentración y tu memoria.
Otras cosas a las que puedes prestar atención son:
- Pautar una buena higiene de sueño, es decir, descansar de forma más regular y con más calidad. Procura seguir horarios, pautar horas concretas para ayudar al cuerpo a acostumbrarse.
- Establece objetivos relacionados con lo social que sean pequeños y alcanzables a corto plazo, como por ejemplo comenzar a escribir a una persona concreta por whatsapp.
 BONUS: Cómo saber si necesito un psicólogo y qué hacer |
Si necesitas nuestra ayuda, contacta con nosotres a través del número 615095769, ya sea por WhatsApp o llamando, o agendar cita con Montse Iserte a través del siguiente enlace: